En cuanto pasamos la entrada del pueblo, adornada con las luces de las fiestas, el corazón se puso en un puño porque me vinieron a la cabeza todos cuantos recuerdos os podais imaginar: las tardes de playa con mis amigas, las riñas de mi abuela por llegar tarde de la fiesta...
Algo muy significativo que tiene este pueblo es un gran cartel situado en una cima llamada O Castro. Es un cartel al estilo del que pone Hollywood, pero este pone Foz y esta aquí en nuestro pueblo. Este ha dado pie a que la gente de los municipios cercanos como Burela o Ribadeo, conozcan Foz como Hollyfoz, por el simple hecho de hacer el chiste y reirse un poquito de nosotros (ya se sabe que la rivalidad entre pueblos nunca se acabará).
Sin embargo lo emotivo fue llegar a la casa de mis abuelos. Primero tuvimos que cruzar la calle principal que se llama Avenida da Mariña y luego bajar por la cuesta de la iglesia, lo que podríamos llamar "la ciudad vieja" de Foz. ¿"La ciudad vieja" por qué? Porque antes esto era el centro del pueblo, aquí vivían los paisanos y aquí se realizaba la vida cotidiana pues encontramos la antigua plaza, la iglesia y el puerto. También por estas calles de piedra y en cuestra, se sitúa gran parte del mercado. Hoy en día la población y todos los turistas se han desplazado a vivir a la zona de la playa dejando este antiguo barrio apartado.
A mi me da mucha pena, pero también entiendo que los pueblos tengan que crecer.
Mañana os seguiré contando mi viaje. Hasta mañana lectores!
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